Blogia
Esta boca es Mía

mujeres

Africa llora

El 95 % de las mujeres del Norte de Africa, están impedidas de conocer la satisfacción sexual. Antes de la pubertad son sometidas a la circuncinsión femenina que es un ritual. Millones de mujeres de distintos países y culturas: africanas, amerindias y asiáticas han sido sometidas a la clitoridectomía, acompañado muchas veces de la infibulación.
La clitoridectomía consiste en la extirpación cruenta del clítoris es llevada a cabo con ayuda de instrumentos rudimentarios o por arrancamiento mediante un imperdible.
La infibulación es el cosido y cerramiento casi total de los labios mayores y menores de la vulva con diversos materiales: fibras vegetales, alambre, hilo de pescar...
Las consecuencias son infecciones, hemorragias, que terminan muchas veces con la muerte. A largo plazo también puede provocar una retracción defectuosa de la piel que ocasiona una manera peculiar de andar( pasos cortos y rodillas juntas), la incapacidad física de experimentar sensación placentera derivada del contacto sexual.

No olvidar a la mujer afgana

No olvidar a la mujer afgana Intentaron acallar sus voces, escondiéndoles bajo una cárcel de tela. Quisieron borrar sus rostros y silenciar sus pasos. No podían estudiar. Tenían prohibido recibir asistencia médica. Debían ser cautas al caminar, sus pasos no podían oírse. No podían salir de casa, sin la compañía de un familiar varón. Miles de viudas de guerra se vieron condenadas a encerrarse en sus hogares. Ni siquiera podían mendigar. Incumplir estas normas era arriesgarse a muerte pública por lapidación.
Pero el horror no llegó con los talibán. 1989 los mujaidines, respaldados por Estados Unidos, instauraron un programa extremista contra la mujer. En 1993 los talibanes tomaron el testigo y radicalizaron aún más las prohibiciones y vejaciones.
Tras los atentados del 11 de septiembre Estados Unidos y países aliados bombardearon Afganistán en un intento por capturar a Osama Bin Laden. El régimen talibán fue derrocado y sustituido por un gobierno de transición. Los talibanes se pasean por Kabul y el temor impide a las mujeres desterrar la burkha.
Afganistán vuelve al olvido. La atención internacional está centrada ahora en Irak. La pretendida liberación de la mujer afgana debe todavía recorrer un largo camino.
No olviden de nuevo a la mujer afgana.
mujer afgana

Mujeres Jirfafa

Mujeres Jirfafa Bangkok, Triángulo de Oro-Mujeres
Al norte de Thailandi acerca de Mae Hong Son, existe una tribu que conserva un rito ancestral muy peculiar. todas las niñas nacidas en miércoles de luna nueva se les considera "Mujer Jirafa" y ello supone el colocarles desde su infancia unos anillos alrededor del cuello. los collares se consideraban joyas. Cuanto más largos, mayor el atractivo de la mujer, puesto que, aparte de resaltar la belleza de quien lo llevaba, era prueba de que provenía de una familia rica. La práctica de esta costumbre año tras año, les alrga el cuello de forma excepcional. Toda mujer jirafa está orgullosa de su condición...
Hoy en día, quedan unas 120 mujeres kayan que llevan collares enteros, así como aros en las manos y en los pies. Muchas de las más jóvenes sólo llevan algunos collares, puesto que no se deciden a llevar una carga de más de diez kilos en adornos por el resto de la vida.

Amina absuelta

Amina absuelta De piedra me quedé cuando hace unos años me enteré que la lapidación existe y se practica, ingenuamente pensaba que esa cruel forma de asesinato se había abolido cuando el muchacho de Nazaret dijo “el que esté libre de pecado tire la primera piedra.”


Amina Lawal es solo un testimonio más de que esa crueldad existe ¿su pecado? Mantener relaciones sexuales después de haberse divorciado de su marido y quedarse embarada.Si hubiera sido soltera el 'delito' habría sido de fornicación, castigado con cien latigazos. Pero era culpable y debía morir lapidada. En cambio el supuesto padre del bebé, al negar haber mantenido relaciones con Amina se le declaró inocente “por falta de pruebas.”¡Qué pecado el de ser mujer!

no

no "... el diario no hablaba de ti, ni de mí..." afortunadamente.